martes, 24 de febrero de 2015

Presentación de Capitán Ahab de Enric Serra i Prades






 
Las fotos de ayer en la Librería Argot con Enric Serra Prades y el Capitán Ahab, escrito por él y enrolado en el pasaje de Unaria ediciones. Hablamos de Molifont, Bonretorn, Montlum, los lugares de este libro que solo se pueden visitar con Enric. 

Autor también de la página http://www.lafamiliamonster.blogspot.com.es/ desde la que investiga la ultrarrealidad. Cada vez que pasamos una tarde juntos, Enric me la resume en una frase siempre clarividente. Los compañeros de El Almadar y la revista Azharanía leyeron varias de sus cartas de navegación y uno de sus mejores poemas "Biografía de solapa". Gracias, Enric, por tanto. "Es un lujo poder decirte hasta mañana".


Rosario Raro 










Es hora de hablar de ti, padre.
Yo deseaba tu muerte para poder
desligarme de la camisa de fuerza
a la que me tenías condenado.
Sé de tu sufrimiento por no tenerte,
juntos paseábamos por el arenal, solos,
no hubo criatura tan bella para ti,
¿quién trastocó el noviazgo en un infierno?
Todo tu sufrimiento, mientras huías
por la montaña para abrazar la locura,
sólo Dios lo sabe. No te percataste de que
llevabas a tu hijo a rastras al averno;
a tu hijo iracundo e impotente.
Tú buscabas El Dorado, y hasta estuviste
cerca de encontrarlo. Todo cayó en balde.
Ahora, lloro porque necesito de tu amparo,
padre mío, me has dejado a solas ante
el tiempo. Tú demandabas en silencio
el auxilio, ahogado, mientras los coches
pasaban. Tú estabas en el lugar de mi nacimiento,
un saludo frío, compasivo, cada uno a su destino.
Tú estabas a mi lado junto al vientre de mamá,
bailando los tres, mediados de los setenta,
cuando juntos protegíais al hombre que está escribiendo
en el límite de aceptar su sufrimiento o su suicidio,
que tan adentro tengo grabado en mi memoria.
Cuando llegaste y me viste desmoronado.
Cuando perdimos a mamá y ansioso
la encontraste. Hay tanta afrenta que no
perdonaría si no fuera porque sé que ahora
estarías arrepentido. Te mató el humo del tabaco
y del camión. ¿Por qué tardaste tanto
en venir? De tanto luchar contra los elementos,
no fuiste capaz de comprender que no eras el único
que sufrías. No tuviste otra oportunidad. No condujiste
coches caros, ni fuiste a restaurantes, te conformaste
con un canario cantarín que te regaló un soldado cuando la guerra.

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Enric Serra i Prades - "Capitán Ahab"


















lunes, 1 de diciembre de 2014

Presentación del nº 7 de la Revista poética Azharanía




Presentación del número 7 de la revista Azharanía ayer con El Almadar en la Universitat Jaume I de Castellón

Editorial/Manifiesto:

LA PULSIÓN CREADORA
Ya para siempre
aves cósmicas
mensajeras de
maravillas.
(Elisa El Zoughbi Schoen)

Dice el poeta cordobés Joaquín Pérez Azaústre, premio Loewe 2010: “La poesía, si sirve para algo (…) es para intensificar una mirada trascendente sobre lo cotidiano”. En 1994, veinte años antes de los últimos sucesos deshonestos, vergonzosos, abyectos y bastante más que inmorales, protagonizados por las hienas que ven tan lejana la poesía como la pobreza y el sufrimiento humano, Luis García Montero en un libro escrito junto a Antonio Muñoz Molina que se tituló ¿Por qué no es útil la literatura? decía que la supuesta inutilidad de la poesía deriva del cariz del entorno en el que se da: “vivimos en una sociedad grosera, donde las necesidades creadas tienen muy poco que ver con el talento y con las posibles fronteras de nuestro deseo; (...) competidores, alimañas carnívoras, habitantes de una sociedad (…) (donde) la poesía es inútil, como las humanidades en general, porque se gobierna mejor a los incultos, son más dóciles, se toman menos en serio su propia dignidad”.

En estos momentos, dos décadas después, la poesía es, al menos para quienes la escribimos y la leemos, para quienes la sentimos de cerca como algo propio: revolución, juventud, malabarismo del lenguaje y medicina. Es además un oasis agramatical por su naturaleza exuberante y libre de estructuras. Una forma de felicidad que otorga la capacidad de comprensión de una parte, aunque sea mínima, del mundo. Una práctica que no aísla sino que procura herramientas de captación del entorno. La poesía ayuda a sobrellevar la realidad y nos produce una experiencia estética plena porque sucede dentro de nosotros mismos. Mitiga el dolor pero sin anestesiar, sin borrar la conciencia de quien la toma para ser conquistado.

Siempre es un buen momento para hacer balance. Ahora, a finales de este 2014, en nuestra mano, en nuestros bolígrafos, teclados y demás artilugios de los que mana la escritura está cambiar este estado de cosas que nos abochorna. Es hora de lanzar los versos como redes pero también como hilos con los que tejer y tramar la nueva realidad si consideramos que la poesía es giro, movimiento, renovación, defensa ante las humillaciones, y sobre todo grito de libertad.











domingo, 2 de noviembre de 2014

Poemas de Pasqual Mas, Vicent Berenguer y Vicenç Llorca con su traducción al castellano (Azharanía nº 7)




EL MEU CAMÍ de Pasqual Mas



El meu camí no duu a Roma;
és el camí tort,
el camí del No
que puja el corrent regolfant mirades
i dits que assenyalen, amb la pietat del botxí,
les veus i els fets descarrilats.
Camine per indrets on l'alba i l'ocàs
sovint es confonen en un aiguatge de dubtes
que res no deixa per destronar.
A ningú no venc.
Quan la mar es torna conversa amical
pregue pels que m'allarguen clara la mà
i m'oblide, ferm,
de qui és més cendra que carn,
més polsim, menys sang.
I si he de riure i ballar,
sempre trobe qui abandone el camí
i es deixe endinsar en el bosc,
on el jóc del llop és la calma delerada.
De tant en tant, torne al camí
i observe els vianants mutilats,
ja sense rostre, penedint-se,
camí del bon sentit, fent camí,
beneïts de mesurats raonaments
de pes, amb la sentència del temps
i del riu que els empenta cap a la mort.
Escolte el que diuen i sé
que sóc la pell de l'escarni,
lluenta i gastada,
on ressona l'aspre renec dels pelegrins.
Res no esglaia el meu missatge.
Als marges faig llar
per si hi ha algú que fatiga el seu rumb
i cerca mirar-se d'enllà el mirall.
A ningú no rebutge del meu foc,
i tant se val si va a Roma.

(De Biblioteca de Guerra, Brosquil, València, 2002)


MI CAMINO // Mi camino no lleva en Roma; // es el camino torcido, // el camino del No // que sube la
corriente regolfando miradas // y dedos que señalan, con la piedad del verdugo, // las voces y los
hechos descarrilados. // Camino por sitios donde el alba y el ocaso // a menudo se confunden en un
rocío de dudas // que nada deja por destronar. // A nadie vendo. // Cuando la mar se vuelve
conversación amigable // ruego por los que me alargan clara la mano // y me olvido, firme, // de quien
es más ceniza que carne, // más polvo, menos sangre. // Y si he de reír y bailar, // siempre encuentro
quien abandona el camino // y se deja adentrar en el bosque, // donde el alcándara del lobo es la calma anhelada. // De vez en cuando, vuelvo al camino // y observo los viandantes mutilados, // ya sin rostro, penándose, // camino del buen sentido, haciendo camino, // bendecidos de comedidos razonamientos // de peso, con la sentencia del tiempo // y del río que les empuja hacia la muerte. // Escucho lo que dicen y sé // que soy la piel del escarnio, // brillante y gastada, // donde resuena el áspero reniego de los peregrinos. // Nada asusta mi mensaje. // En las márgenes hago hogar // por si hay alguien que fatiga su rumbo // y busca mirarse más allà del espejo.// A nadie rechazo de mi fuego, // y tanto vale si va a Roma.

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POSSIBILITATS de Vicent Berenguer

A Vicent Raga


l’existència té la seua raó de ser
W. SZYMBORSKA



És valent dir que preferesc el cine.
És valent dir que m’agraden els gats.
És valent dir que m’agraden les dones.
Jo preferesc les fulles que es renoven.
Jo preferesc primer Ausiàs March.
Jo preferesc qui s’estima els altres.
Si cal, si puc, pose fil a l’agulla.
També m’agrada el verd, i des de sempre.
També m’agraden les excepcions.
M’agrada eixir prompte i també no tant.
Dels metges, preferesc no entendre res.
Els llibres vells, folrats i rellegits.
Tinc un rebalç de llibres pel demà.
Preferesc ser absurd i escriure versos
a l’absurd de no escriure’n cap ni un.
Si concerneix l’amor, qualsevol dia.
Els moralistes, quan res no prometen.
Millor l’astúcia noble a la mala fe.
Jo preferesc la terra de civil.
Millor contes de fades que decrets.
Fulles sense flors, sempre, i no el contrari.
Millor els gossos amb la cua sencera.
Sovint no encerte a dir cap color d’ulls.
M’agraden els calaixos a les taules.
A l’ordre de l’infern, l’infern del caos.
La llibertat fa sempre molt bon gust.
Sovint la llibertat és fa difícil.
Si hi ha estels, els mosquits no em fan nosa.
No em desplau no saber com, quant ni quan.
També m’agrada que siga possible.
Que l’existència té unes raons.
Des de petit, preferesc tocar ferro.
M’agraden moltes coses que no he dit
a moltes altres que he deixat d’escriure.


POSIBILIDADES. A Vicent Raga // La existència tiene su razón de ser (W. Szymborska)
Es valiente decir que prefiero el cine. // Es valiente decir que me gustan los gatos. // Es valiente decir que me gustan las mujeres. // Yo prefiero las hojas que se renuevan.// Yo prefiero el primer Ausiàs March. // Yo prefiero a quien ama los otros. // Si es preciso, si puedo, pongo hilo a la aguja. // También me gusta el verde, y desde siempre. // También me gustan las excepciones. // Me gusta salir pronto y también no tanto. // De los médicos, prefiero no entender nada. // Los libros viejos, forrados y releídos. // Tengo una reserva de libros para el mañana. // Prefiero ser absurdo y escribir versos // al absurdo de no escribir nada de nada. // Si concierne al amor, cualquier día. // Los moralistas, cuando nada prometen. // Mejor la astucia noble a la mala fe. // Yo prefiero la tierra de civil. // Mejor cuentos de hadas que decretos. // Hojas sin flores, siempre, y no al contrario. // Mejor los perros con la cola entera. // A menudo no acierto a decir ningún color de ojos. // Me gustan los cajones a las mesas. // Al orden del infierno, el infierno del caos. // La libertad hace siempre muy buen gusto. // A menudo la libertad se hace difícil. // Si hay estrellas, los mosquitos no me hacen engorro. // No me disgusta no saber cómo, cuánto ni cuándo. // También me gusta que sea posible. // Que la existencia tiene razones. // Desde pequeño, prefiero tocar hierro. // Me gustan muchas cosas que no he dicho // a muchas otras que he dejado de escribir.


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CONFIANÇA DE LA LLUM  de Vicenç Llorca


Has pogut confiar aquesta llum
a un abril compromès amb el somni
de trobar en cada ser la secreta
plenitud dels estels que ens habiten.
Per això pots comprendre els camins
que desxifren els signes ocults
amb els ulls que et regalen els boscos:
perquè signis l’instant que t’expressa.
I així visquis en una existència
tantes vides com puguis salvar
de l’oblit, i il·luminis la pau:
confiat continent de la llum.

(Del llibre Calendari d’instints, Editorial Tres i Quatre, 2014)


CONFIANZA DE LA LUZ Has podido confiar esta luz // a un abril comprometido con el sueño // de encontrar en cada ser la secreta // plenitud de los estrellas a que nos habitan. // Por eso puedes comprender los caminos que descifran los signos ocultos // con los ojos que te regalan los bosques: // para que signes el instante que te expresa. // Y así vivas en una existencia // tantas vidas como puedas salvar // del olvido, e ilumines la paz: // confiado continente de la luz.
Del libro Calendario de instintos



martes, 30 de septiembre de 2014

Reseña de El bosque turquesa, de Llüisa Lladó, en El blog de mis poetas de Norberto García Herranz



 
No todas las trayectorias poéticas tienen la misma evolución. Las hay que son inmovilistas en cuanto a la temática, tratando de profundizar en su lenguaje y estructura, mientras otras repiten sus modelos armónicos a la vez que experimentan con los motivos de inspiración.
Ni lo uno ni lo otro es mejor ni peor, máxime cuando, como está demostrado, existen poetas consagrados que basan su éxito en el mantener los mismos presupuestos, con la única condición de conservar a lo largo del tiempo la brillantez de su discurso.
En el caso de Lluïsa Lladó, tenemos ocasión de asistir en su segundo poemario, Elbosqueturquesa, a una evolución notoria en cuanto la temática y a la vez, aunque en menor medida, en el lenguaje poético que continua siendo original y sorpresivo.
Como ya decía María Luisa Mora Alameda en la presentación del primer poemario de Lluïsa, Azul-lejos, nos hallamos ante un diamante en bruto que de forma autodidacta no deja de tallarse a sí misma y que, como ya está demostrando, con el paso del tiempo, nos irá sorprendiendo cada vez más con la valentía de su buen decir.
Y es que valiente es su lenguaje, que intercala colorido y armonía con giros surrealistas y radicales contrastes, y valiente es su alternancia temática, conducente bajo diferentes escenarios y temporalidades al objetivo final de su escritura.
En el caso de este segundo poemario, la autora nos retrae a épocas pasadas de su existencia, en las que un bosque turquesa, donde se mezclan los recuerdos y las ensoñaciones, esconde toda la intimidad de la adolescencia, en la que primero fue niña, luego hija y luego adolescente temerosa, combativa, apasionada,…
Quedan pues atrás los contenidos de pasión amorosa y experiencia diaria visceral del primer libro, para dar paso, ahora, a un ejercicio de introspección donde retoma los orígenes, en el recuerdo de otros amores primerizos, tiernos como la inexperiencia de las primeras amistades, así como el reconocimiento de los ancestros, que en la madurez siempre se nos hacen más entrañables y próximos.
Todo ello escondido en ese refugio boscoso y turquesa, del que la autora duda salir y en el cual mantiene la tentación de permanecer. Todo ello complementado por el colorido que en la evolución ha variado  -pero no excesivamente-, del azul ultramar al turquesa más puro, siempre bajo la óptica mediterránea que embriaga de colorido marino, el sentimiento y la inspiración poética de Lluïsa.
Ese mudar inverso dentro de la experiencia vital, que experimenta la poetisa en su segunda obra, es lo que junto con su lenguaje tan peculiar, expresivo y rompedor, hace de este poemario una obra recomendable para los amantes de las nuevas tendencias contemporáneas.
                                                                                  
  Norberto García Hernanz
 
 
 

domingo, 1 de junio de 2014

Presentación del Nº 6 de la revista poética Azharanía



El miércoles 25 de mayo, una vez más acompañando la tormenta, se presentaba en el Sabbath Café de Castellón el último número de la revista de poesía Azharanía, el 6, bajo el lema: monstruos.

Una velada-presentación emocionante, en la que esos monstruos que mantenemos agazapados en el inconsciente o por debajo de la línea de flotación, los monstruos compañeros cotidianos, salieron a la superficie, se pasearon por las teclas del piano, por las telas color violeta que caían del techo del Café o entre las velas que no querían su compañía, llegando a encoger por momentos la voz de algún que otro poeta.





El listado de poetas invitados en AZ6:

Alfonso Brezmes
Iván Rafael
Tomás Rivero
Jorge Posada
María José Senent
Marc Granell
Cecilia Quílez
Eric Malbrán
Jacinto Heredia
Felipe Zapico
Ana Mª Llona
David Benedicte
Mª José Chordá




















Y para el final, agradecer en primer lugar a Pedro, autor del diseño gráfico, que se supera número a número y nos contagia su entusiasmo.
A Chus, la perfecta anfitriona.
A José Saiz, (http://profundidaddcampo.blogspot.com.es/ ) autor de las magníficas fotos.






martes, 27 de mayo de 2014

Reseña de Puerto Libertad (Rosario Raro, Unaria ediciones 2013)







PUERTO LIBERTAD
Rosario Raro
Ediciones Unaria

El haiku describe generalmente los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones y la vida cotidiana de la gente. Su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo),... la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la libertad y con esta la eternidad a la que quedan entregadas las cosas dichas.
En la base del haiku hay una percepción directa de las cosas, apegada a lo sensible y libre de conceptos abstractos. Blyth lo define como «una mera nada, pero inolvidablemente significativa».
La piedra angular del haiku es el aware, una emoción profunda provocada por la percepción de la naturaleza. A menudo se trata de una emoción melancólica (el poeta, contagiado por el sufrimiento de los seres, siente su tristeza y de ahí nace su poesía), pero también la alegría exultante puede ser aware. Se trata de una conmoción espiritual, que es a la vez estética y sentimental.
Para que el aware sobreviva a través de las palabras, es preciso que el haijin (el poeta que escribe haiku) se elimine del proceso. En el haiku genuino se produce una comunicación análoga a la no verbal (el haragei, arte de comunicarse sin palabras), sin confusión ni ruido.
Puerto Libertad, sin pretender ser expresamente un libro de haikus, y al mismo tiempo siéndolo en el fondo, al amparo de una libertad formal, juega al juego de la síntesis, de la revalorización de la esencia, de la necesidad de lo pequeño que al acercarnos se engrandece hasta encogernos y sobrepasarnos.
Con una sutiliza particular Rosario Raro nos arrastra con sus emociones y anhelos, recuerdos y puertos por descubrir, ajustando su decir poético a la sencillez y a la verdad de lo incuestionable.
Dotando a su trabajo de un sentir oriental, la poeta, explora el vacío en busca de una anhelada plenitud. Plenitud de lo dicho que es esencia desnuda. Fascinación al fin y al cabo por robar al tiempo la simplicidad de su mismo curso.
Para ser voz Rosario Raro deja de ser, y en el alma silente de la poeta encuentra huellas, contracciones, emociones, recursos para indagar y proponernos un viaje.
Puerto Libertad, es, como todo los viajes. un transitar un camino lleno de presagios, curvas presentidas y acantilados inesperados desde los que divisar el barco que pasa o aquella isla que tanto anhelamos, o aquellos otros horizontes, que nos quitaron el sueño y que ayer mismo dejamos de lado para siempre.
Huyendo de la fácil moralidad o la futil moraleja, sin caer en un zen esnobista o amanerado, Rosario Raro ha logrado transfigurar sus pensamientos y abocarlos a un mar de belleza por el camino de la reducción y la claridad. Como cualquier empeño humano el poemario tiene como objeto llegar a buen puerto. Ese puerto la poeta lo ha designado con gran acierto como Puerto Libertad. Pero he aquí que lo que importa es el viaje: la poesía navegando a mar abierto.
PD: Puerto Libertad, puede adquirirse bien en edición impresa (como un poemario al uso) o guarecido en una atractiva caja, suave al tacto y de cuidada encuadernación, que lleva consigo un lápiz USB o CD (a elegir), mapa sensible de imágenes que ilustran algunos haikus, incorporando así el mundo digital al analógico.


Joan Pinardell